Independientemente de la edad, siempre es importante cuidar tu cuerpo y prevenir enfermedades. Pero si tienes 65 años o más, algo tan simple como una gripe o un resfriado común puede progresar y provocar complicaciones. Esto incluye infecciones secundarias como neumonía, bronquitis o una infección de oído. Si tienes una afección crónica como asma o diabetes, una enfermedad respiratoria puede empeorarlas.
Debido a esto, es importante tomar decisiones saludables para fortalecer tu sistema inmunológico y reducir la probabilidad de enfermedad. Sigue estos siete consejos para mantenerte saludable durante todo el año.
1. Mantente activo
La actividad física estimula el sistema inmunológico. Cuanto más te muevas, más capaz será tu cuerpo de combatir la inflamación y las infecciones. La actividad que realices no tiene por qué ser extenuante. Los ejercicios de bajo impacto también son efectivos.
Podrías considerar andar en bicicleta, caminar, nadar o hacer aeróbicos de bajo impacto. Si puedes, realiza ejercicio de intensidad moderada durante unos 20 a 30 minutos al día para alcanzar el total recomendado de 150 minutos a la semana.
2. Toma suplementos según sea necesario
Algunos suplementos ayudan a mantener un sistema inmunológico saludable. Antes de tomar un suplemento, pregúntale siempre a tu médico si es seguro, especialmente si estás tomando un medicamento recetado. Algunos de los suplementos que te pueden recomendar incluyen calcio, vitamina D, vitamina B6 o vitamina B12.
3. Sigue una dieta saludable
Las dietas ricas en frutas, verduras y carnes magras también estimulan el sistema inmunológico y lo protegen contra virus y bacterias dañinos que causan enfermedades. Las frutas y verduras son una buena fuente de antioxidantes. Los antioxidantes protegen tus células del daño y mantienen tu cuerpo sano.
También debes limitar tu consumo de alimentos altos en azúcar y grasas, que pueden desencadenar inflamación en el cuerpo y debilitar tu sistema inmunológico. Además, limita tu consumo de alcohol. Pregúntale a tu médico acerca de las cantidades seguras de alcohol para beber por día o por semana.
4. Lávate las manos con frecuencia
Lavarse las manos con regularidad es otra forma excelente de mantenerse saludable durante todo el año. Los virus pueden vivir en las superficies hasta por 24 horas. Es posible enfermarse si tocas una superficie cubierta de virus, te contaminas las manos y luego te tocas la cara.
Lávate las manos con agua tibia y jabón con frecuencia y durante al menos 20 segundos. Evita tocarte la nariz, la cara y la boca con las manos. También puedes protegerte usando un desinfectante de manos antibacteriano cuando no puedas lavarte las manos.
5. Aprende a manejar el estrés
El estrés crónico aumenta la producción corporal de cortisol, la hormona del estrés. Demasiado cortisol puede alterar diferentes funciones en tu cuerpo, incluido tu sistema inmunológico. Para reducir el estrés procura aumentar tu actividad física, dormir lo suficiente, establecer expectativas razonables para tu vida y explorar actividades relajantes y agradables.
6. Descansa lo suficiente
El sueño no solo puede reducir tu nivel de estrés, sino que el sueño es la forma en que tu cuerpo se repara a sí mismo. Por esta razón, dormir lo suficiente puede resultar en un sistema inmunológico más fuerte, lo que hace que sea más fácil para tu cuerpo combatir los virus.
El sueño también es importante a medida que envejeces porque puede mejorar la memoria y la concentración. Trata de dormir al menos siete horas y media a nueve horas por noche.
Si tienes problemas para dormir, habla con tu médico para encontrar la causa subyacente. Las causas del insomnio pueden incluir inactividad durante el día y demasiada cafeína. Puede ser también un signo de una afección médica como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas.
7. Programa exámenes físicos anuales
Programar un chequeo anual también te puede ayudar a mantenerte saludable. Siempre habla con tu médico si tienes inquietudes sobre tu salud. Condiciones como la diabetes y la presión arterial alta pueden pasar desapercibidas. Los exámenes físicos regulares le permitirán a tu médico diagnosticar cualquier problema de manera temprana. Recibir un tratamiento temprano puede prevenir complicaciones a largo plazo.
Si tienes algún síntoma de resfriado o gripe, consulta a tu médico de inmediato. El virus de la gripe puede provocar complicaciones en adultos mayores de 65 años. El sistema inmunológico se debilita con la edad, lo que dificulta la lucha contra el virus. Si consultas a un médico dentro de las primeras 48 horas de los síntomas de la gripe, puede recetarte un antiviral para reducir la gravedad y la duración de los síntomas.
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